FRANCESES EN EL MUNDO: Griezmann se luce en el contundente estreno del Atlético en la Europa League

Antoine Griezmann no es jugador para la Europa League y el Atlético no es equipo para la segunda competición continental. Dicho esto, la realidad es la que es y los errores de ambas partes en la Champions han hecho que el cuadro de Simeone tenga que respetar el torneo con el que se inició la era triunfal del Cholo. A partir de esas dos premisas, el Atlético, susto incluido, hizo lo que debía en Copenhague para sentenciar su eliminatoria con contundencia.

Pese a un inicio con continuos fallos en ataque y uno importante en defensa que costó el 1-0 del cuadro local, los rojiblancos demostraron que no están en la Europa League para verlas venir. Simeone ya le ha dicho a su plantilla que cuando juegan una competición tienen que ir a ganarla y sólo así se explica la rápida remontada que realizaron sus hombres en el Parken Stadion.

Hay ganas de morder títulos y la forma del trofeo le es indiferente al técnico argentino. Con un 1-0 en contra ante un rival tan débil y en una competición que en principio te resta motivación, la afición colchonera se sentó a esperar. Querían ver si su equipo estaba comprometido con la causa. El 1-4 fue la mejor contestación posible.

Es uno de los males del Atlético de Madrid esta temporada y con Diego Costa en la capital de España muchos se temieron lo peor cuando vieron fallar a Griezmann varias ocasiones en los primeros envites del partido ante el Copenhague. La falta de malicia en los disparos o de inspiración en el mano a mano que tuvo frente a Olsen terminaron por desquiciar al francés que lejos de desactivarse ante la falta de gol encontró en los fallos la motivación necesaria para desatar su fútbol.

Era y fue el día de Griezmann. Ni siquiera el 1-0 de Fischer interrumpió el show que Antoine tenía preparado. El ‘7’ arrancó su vendetta personal con un pase medido a la cabeza de Saúl que supuso el 1-1. La zurda del galo, ya caliente, siguió repartiendo alegrías para sus compañeros. De ella nació el primer tanto y con la misma se generó el segundo. Griezmann movió para Lucas y el lateral puso el balón atrás para que Gameiro, dentro del área y a placer, remontase el partido. Pim pam pum y remontada. Trío de genialidades francesas y eliminatoria a la cazuela. El ‘7’ sólo había dado el aperitivo a los daneses.

En la primera parte brilló y en la segunda terminó de llevarse los aplausos de su propia afición y también la de los hinchas rivales. Griezmann no se quedó sólo en unos 45 minutos iniciales brillantes sino que mantuvo el nivel para seguir dando juego a los suyos. Dominó el partido en todos los sentidos. Jugó para él y para todos. Fue determinante a fin de cuentas y demostró que si él está bien no hay falta de gol posible.

Tardó en llegar y por el camino aparecieron en escena Carrasco y Vitolo, pero el 1-3 del Atlético sólo era cuestión de tiempo viendo a Griezmann galopar a su antojo por el césped. Él mismo aprovecharía un gran pase de Carrasco para batir por bajo a Olsen y coronar su partido con el tercer tanto de su equipo. Simeone vio desde el banquillo el buen hacer de su estrella y completó su jornada perfecta asistiendo al cuarto tanto de Vitolo. El canario tiene pocos minutos, pero los aprovecha. El Cholo, encantado.

El Atlético ya saborea los octavos de final de la Europa League y lo hace con la sensación de haber demostrado que «estar por estar» no es frase para la filosofía del Cholo. Si hay un título en juego irán a por él. Sólo hay que ver a Godín jugando con la boca partida para reafirmarlo.

Fuente: libertaddigital.com