La Champions exige la mejor versión del campeón en Dortmund, territorio conocido y peligroso, donde nunca mandó el Madrid. Seis visitas, ninguna victoria. Los blancos se ponen firmes en las noches de etiqueta, casi infalible en las finales o en los partidos de fuerte perfume. Responde en 2017 cuando más tiene en juego, pero su irregular comienzo liguero le tiene puesto en observación.
Ante el Borussia no puede dudar el Madrid, porque corre el riesgo de salir gravemente corneado ante un rival con filo, rápido a la contra y con gusto por la pelota. Un coco bien conocido al que en la pasada edición del torneo, también en la primera fase, no supo derrotar. »Aquí se respira Champions», ha dicho Zinedine Zidane sobre el estadio del Borussia.
El partido es clave en el viaje por la liguilla, con los alemanes y el Tottenham peleando con el Real por las dos primeras plazas del grupo. Los de amarillo saldrán además obligados a puntuar tras su derrota en el primer partido, en Wembley. »Es un reto para nosotros», ha dicho el técnico francés cuando le han recordado que nunca se llevó un triunfo su equipo en Dortmund.
Necesita el Madrid su traje serio, el de Cardiff, el de Skopje, el del Camp Nou, no el de las funciones algo atacadas del comienzo liguero. Zidane podrá contar con Toni Kroos para el equipo titular, donde Isco y Asensio se juegan una plaza junto a Bale y Cristiano. El malagueño parece en ventaja.
»Es un buen escenario para demostrar nuestra mejora», señala el técnico madridista. »El reto es llegar lo más lejos posible en la Champions’, dice sobre el desafío de conseguir tres títulos seguidos. »Me agrada mucho su estilo. Zidane ha cambiado la forma de jugar del Madrid», según Peter Bosz, el entrenador del Borussia.
Fuente: elmundo.es
