Después de una serie de 6 partidos sin ganar en todas las competiciones, ¡los marselleses han vuelto al éxito! Dominante, el Olympique de Marsella venció al Le Havre (3-0) este domingo en el Vélodrome, con motivo de la 8.ª jornada de la Ligue 1.
En un buen ambiente en el Vélodrome, los marselleses tomaron inmediatamente el control del balón, sin crear peligro en el campo contrario. Y en una primera incursión, I. Ndiaye marcó la diferencia con un centro desviado a su propia jaula por Sangante (1-0, 18). Intervención fallida para el capitán de Normandía… Lanzado, el OM siguió con calma con un caviar de Harit para Aubameyang, que duplicó la ventaja con un magnífico globo (2-0, 21). ¡El primer gol del gabonés desde su regreso a la L1!
Ahora en control, el OM confiscó completamente el balón con acciones más construidas. Tras una aceleración de Sarr, Aubameyang estuvo cerca de marcar un doblete, pero esta vez Sangante salvó a su equipo. Antes del descanso, el partido tomó un nuevo rumbo con la expulsión de R. Ndiaye, sancionado con dos tarjetas amarillas por dos faltas graves sobre Harit y Sarr.
Tras el descanso, Harit volvió a deleitar a su público con un saque de oro para I. Ndiaye, que se enfrentó a Desmas. Decididamente en llamas, el marroquí hizo la vida un infierno al HAC con un nuevo retraso para Aubameyang, derrotado por el portero normando. Claramente en la gestión, el OM rezuma verdadera serenidad con un control total de los duelos contra Le Havre, que no fueron muy agudos y fueron numéricamente inferiores. A un ritmo lento, los olímpicos se contentaron con rotar el balón sin intentar realmente anotar el punto.
Con dos equipos físicamente agotados, el final del partido parecía difícil para las organizaciones, especialmente para los normandos obligados a perseguir el cuero… Afortunadamente para el HAC, Desmas se mostró heroico al salvar a su equipo contra I. Ndiaye con un caviar colocado por Sarr. Pero al dejar espacios, Le Havre se hundió con una apertura de Rongier para Aubameyang, que eliminó a Desmas antes de devolver el balón a Sarr, goleador y al frente la jaula vacía (3-0, 84). ¡Gran acción! Fácil, el OM validó la primera victoria de la era Gattuso.
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