Con una falta de intención ofensiva y agresividad, el Olympique de Marsella sufrió una derrota por 1-0 en casa ante el Atalanta de Bérgamo en la Liga de Campeones el miércoles. El OM ofreció poco en este encuentro europeo y se ha complicado el resto de la competición.
El Marsella sufrió una primera mitad muy complicada. Desorganizados en la presión y con poca precisión tras recuperar la posesión, los hombres de Roberto De Zerbi estuvieron bajo presión constante desde los primeros minutos, perdiendo el balón continuamente. Los italianos creyeron haber abierto el marcador poco después del cuarto de hora cuando Rulli cometió una falta sobre Krstovic dentro del área del Marsella. ¡Pero el portero argentino se redimió a la perfección al detener el posterior remate de De Ketelaere! Tras este susto inicial, el Marsella creó su primera ocasión en el minuto 23 cuando Carnesecchi desvió por encima del larguero un disparo de Aubameyang.
Fue la ocasión más peligrosa del Marsella en la primera mitad. El resto de la primera parte no fue mejor. El equipo decepcionó, y el Atalanta dependió de un momento de genialidad individual de Greenwood, quien regateó a cuatro defensores para acercarse a la portería rival, pero Højbjerg falló el remate tras un magnífico pase del inglés. Mucho mejor en la presión y en el juego en general, el Atalanta desaprovechó otra oportunidad para abrir el marcador cuando Krstovic disparó por encima del larguero tras una buena jugada de Lookman.
El Marsella no mejoró mucho en la segunda mitad. A pesar de mostrar mayor agresividad y presencia en el área rival, los marselleses fueron demasiado para inquietar al Atalanta. El Marsella creyó haber abierto el marcador en el minuto 69 con un gol de Lookman… que fue anulado tras la revisión del VAR por fuera de juego. El Atalanta finalmente se llevó la victoria en los últimos minutos con un potente disparo de Samardzic (0-1, minuto 90)… a pesar de que Ederson había tocado el balón con la mano en su propia área al inicio de la jugada. La mano no fue sancionada ni por el árbitro ni por el VAR, para gran disgusto del Marsella y de Roberto De Zerbi…
