Tras la derrota por 2-0 ante el Bayer Leverkusen en la Champions League el martes, tras una profunda reestructuración de su once inicial, el Manchester City vio cómo Pep Guardiola admitía sin reservas que había modificado drásticamente su equipo. El técnico catalán confesó haber «calculado mal las proporciones» en su intento de involucrar al máximo número de jugadores posible.
«Fueron demasiados cambios, la primera vez en mi vida que lo hacía. Me di cuenta de que era demasiado», suspiró el entrenador del Manchester City, quien esperaba aprovechar la sólida posición europea de los Sky Blues para dar minutos de juego a varios jugadores clave.
Guardiola también explicó su razonamiento, una combinación de buscar jugadores frescos y revitalizar a ciertos jugadores: «Quería energía en Savinho y Oscar Bobb, velocidad. Tienen talento… Y pensé: ¿por qué no traer a Tijjani (Reijnders) para inyectar ritmo y frescura después de un partido tan exigente contra el Newcastle?».









