Aunque es una de las mayores estrellas de la Ligue 1, Olivier Giroud, máximo goleador histórico de Francia (57 goles), reflexionó sobre su regreso a Francia tras su fichaje por el Lille este verano en una entrevista con Le Parisien.
Hacía más de 14 años que Olivier Giroud no celebraba la Navidad en Francia. Este año, el máximo goleador de la selección francesa (57 goles) podrá disfrutar de las fiestas en Francia, tras haber regresado este verano tras su traspaso al LOSC. Un regreso que no estaba necesariamente planeado, como explicó en una entrevista con Le Parisien:
«Volver a Francia para terminar mi carrera no estaba realmente planeado. Y, claramente, no soy el único sorprendido. Todavía me encuentro con gente por la calle que me agradece haber elegido el Lille».
El ex Gunner también declaró al periódico que se siente como en casa en el norte: «Tanto en el club como en mi vida diaria, he descubierto, en tan solo unos meses, gente y, por extensión, una región con una mentalidad y unos valores que me conectan. Me siento como en casa aquí».
De cara al final de la temporada con el LOSC, el jugador de Chambéry (Saboya) espera asegurarse un puesto en la Champions League: «Para mi club, el objetivo es clasificarnos para una competición europea al final de la temporada, y si es posible, la más prestigiosa. De momento, vamos por buen camino (4.º puesto)». Tras haber disputado más de 137 partidos con Francia, Giroud también cree en las posibilidades de Francia de ganar el Mundial en el próximo torneo (del 11 de junio al 19 de julio de 2026): «En cuanto a Les Bleus, espero que puedan conseguir esa tercera estrella en Estados Unidos el próximo julio. Creo firmemente que pueden, dado el potencial de la selección francesa. Este objetivo es totalmente alcanzable».
Por ahora, el jugador del Lille podrá descansar antes de un enero ajetreado con una agenda apretada, con nada menos que seis partidos, y no cualquiera: partidos en casa contra el Rennes el 4 y el Estrasburgo el 25 en la Ligue 1, partidos a domicilio contra el PSG el 16, un partido de dieciseisavos de final de la Copa de Francia contra el Lyon el 11, y los dos últimos partidos de la fase de grupos de la Europa League contra el Celta de Vigo el 22 y el Friburgo el 29.









