
Atrapado tras liderar por dos goles, el Metz se impuso finalmente al Olympique Lyonnais (3-2), este domingo, en la jornada 36 de la Ligue 1. Un resultado que permite a los Grenats creer en la permanencia de la Ligue 1. Por su parte, los Gones se despidieron de una clasificación europea.
Empujado en los primeros minutos por fuertes desbordes de Mikelbrencis por la banda derecha, el Lyonnais demostró ser el más peligroso. Mientras Tetê podía haber obtenido un penalti por una dura intervención de Kouyaté en el área, Aouar pasó cerca del primer gol en un disparo desviado in extremis por la defensa del Messina. Un dominio técnico que no tuvo recompensa para los hombres de Peter Bosz.
De hecho, Metz fue el primero en encontrar la falla. Tras un duelo perdido ante Lopes, Pajot lo resarció en un córner que siguió voleando un balón extendido de cabeza por Lacroix (1-0, 27º). Dominados desde entonces, los Grenats dieron la vuelta atrás… y volvieron a marcar. Perfectamente lanzado en profundidad por Sarr, Lamkel Zé no tembló al engañar a Lopes con un perfecto clavado (2-0, 40º).
Los Gones sin embargo consiguieron acortar distancias muy rápido gracias a Dembélé, sin piedad con un disparo a bocajarro (2-1, 44º).
Descontento con su equipo, Peter Bosz hizo cuatro cambios al descanso para cambiar la situación. Ajustes que permitieron al OL presionar más ya que Toko Ekambi y Thiago Mendes estaban calentando los guantes del guardameta Caillard.
El brasileño, reposicionado en la bisagra central tras la salida de Boateng, acabó fisurándose en una carrera de Lamkel Zé, al que segó como último defensa. Expulsión directa y casi doble penalti para el Lyon desde que De Préville rozó el poste en la falta que siguió.
En el último cuarto de hora, el partido iba en todas direcciones. Tetê falló por poco el empate al disparar al larguero después de un buen saque de Emerson. Por su parte, Kouyaté obligó a Lopes a realizar dos paradas decisivas para mantener a su equipo en el partido.
En la locura, finalmente fue el OL quien se mostró más efectivo gracias al inevitable Dembélé, cuyo remate se le escapó a Caillard (2-2, 84º).
Si bien Metz podría haberse hundido, finalmente fue Boulaya quien se puso su capa salvadora para enviar un disparo al ángulo izquierdo de Lopes (3-2, 90º).
Metz aún no ha muerto, ¡Lyon se despide de Europa!
Futbolfrances.com