A dos meses del Mundial de Qatar, la selección francesa es un vigente campeón que llega con mucha incertidumbre. Sobre el terreno, las últimas actuaciones de los Blues han planteado serias dudas sobre la capacidad de brillar en el Mundial. Afuera, la cuestión del equilibrio del grupo sigue siendo espinosa, con el caso Pogba o el caso Giroud que plantea algunas dudas sobre la vida del grupo.
Pero parece que este encuentro de septiembre ha permitido encontrar cierta unidad. Y un tal Kylian Mbappé no es por nada. Al volver a plantear la polémica por los derechos de imagen, el delantero francés sacudió el cocotero y empujó al vestuario a tomar una postura. Con una unidad clarísima que se creó detrás del crack de Bondy.
Un planteamiento colectivo que subraya Le Parisien en su edición de la jornada en la que señala que «los Blues ya han formado equipo llevando juntos las exigencias de Mbappé». Primera piedra de una evolución positiva en los últimos días contada por el diario, que asegura que en la intimidad del conjunto de Francia parece recuperar la cohesión del conjunto. “A pesar de la dificultad y el caos que los rodea, esta mini pasantía nos dice que han logrado reconectar con estos valores, al menos entre bastidores y en secreto en Clairefontaine”.
A ver ahora si esto se materializa con actuaciones convincentes sobre el terreno…
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