El Paris Saint-Germain se enfrenta este miércoles al Bayern de Múnich en la Champions League con la esperanza de darle la vuelta a la situación (derrota por 0-1 en la ida en el Parque de los Príncipes). Una clasificación para el resto de la competición obviamente sería un gran éxito desde el punto de vista deportivo pero también permitiría hacer una gran operación económica.
Sobre todo porque el club parisino se encuentra en una situación económica complicada, habiendo estado en déficit durante varias temporadas.
El pasado verano, el PSG volvió a ser acorralado por el fair play financiero instituido por la UEFA con una multa de 65 millones de euros (incluidos 55 de suspensión). Pero si el organismo europeo vigila las cuentas del club parisino, este último no debería tener ninguna sanción adicional esta temporada.
No obstante, los dirigentes del PSG deberán encontrar palancas económicas si no quieren exponerse a sanciones muy duras. Como recordatorio, esto puede llegar hasta la «exclusión de la próxima competición de clubes de la UEFA a la que se clasificaría el club».
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