
Desde hace casi dos meses, Dani Alves (39) está en prisión. El brasileño está acusado de agredir sexualmente a una mujer de 23 años en una discoteca de Barcelona el pasado mes de diciembre. Apoyado por sus allegados, el futbolista brasileño intenta salir adelante de alguna manera. Pero acaba de ser despedido por su mujer Joana Sanz, que anunció su separación en sus redes sociales. Sus palabras son retransmitidas por AS.
“Elegí como compañero de vida a una persona que a mis ojos era perfecta. Siempre estuvo ahí cuando más lo necesité, siempre me apoyó en todo, siempre me empujó a crecer, siempre amando, escuchando… Me cuesta tanto aceptar que esta persona me pueda romper en mil pedazos. Creo que me tomará años de mi vida borrar de mi memoria la forma en que me mira, la forma en que me mira como si yo fuera la cosa más increíble del mundo, y p…, sí, yo ¡Soy increíble! (…) Lo amo y lo amaré siempre, el que diga que el amor se olvida se equivoca o no ha amado de verdad. Pero me amo, me respeto y me valoro mucho más. Perdonar alivia, así que me quedo con la magia y cierro una etapa de mi vida que comenzó el 18/05/15. Doy gracias por las oportunidades y los aprendizajes que me da la vida, por más difíciles que sean, he aquí una mujer fuerte que pasa a la siguiente etapa de su vida.” Alves pierde por tanto un apoyo muy importante, que sin embargo había recibido la visita de su mujer a principios de semana.
futbolfrances.com