Una salida que está causando bastante revuelo. Como invitado en el programa de Twitch Zack en Roue Libre este viernes, el extremo del Al-Ahli Allan Saint-Maximin (28 años), cedido al Fenerbahçe para la temporada 2024-2025, criticó el ambiente dañino que rodea al club turco, denunciando en particular un intento de doparlo.
«Por ejemplo, incluso intentaron doparme allí, para que sepan lo grave que es. Son cosas que la gente desconoce. No hablas, intentas no decir cosas, porque también te amenazan entre bastidores. Si hablas, te harán esto, te harán aquello. Experimentas ciertas cosas, va más allá del fútbol», lamentó el exjugador del Niza.
Ante la polémica generada por esta declaración, Saint-Maximin aclaró en la red social X: «Veo que hay mucha confusión en Twitter, así que aclaro lo que dije: me refería a esa gente del club que está dispuesta a todo. En mi caso, cuando estuve enfermo, prácticamente me administraron un tratamiento que se considera una sustancia para mejorar el rendimiento. No sé por qué ese equipo médico hizo eso», publicó.
¿Fin de la historia? No.
El Fenerbahçe respondió en un comunicado oficial.
Hemos seguido con asombro las declaraciones en redes sociales de Allan Saint-Maximin, quien vistió nuestra camiseta durante la temporada 2024-25. La distorsión de los hechos por parte del atleta sobre el tratamiento que recibió tras un problema de salud constituye un intento de dañar la reputación de nuestro club. En nombre del Fenerbahçe, queremos informar al público que ejerceremos todos nuestros derechos legales ante la opinión pública engañosa y las declaraciones distorsionadas que podrían perjudicar la reputación de nuestro club.
Un caso que probablemente dará que hablar…
