Llamada a la selección francesa femenina por el entrenador Hervé Renard después de haber sido apartada durante la era Corinne Diacre, la centrocampista Amandine Henry (34 años, 98 partidos internacionales y 14 goles) encuentra finalmente un sentimiento de felicidad, ella, que vivió una larga depresión en meses recientes.
«Las cosas han cambiado mucho últimamente, entre mi larga ausencia de la selección francesa y luego el regreso en junio con la confianza de Hervé Renard, seguido lamentablemente de esta lesión (gemelo izquierdo, ndr.) que me privó de la Copa del mundo. Luego tuve que digerir mi difícil salida del OL, el regreso a Estados Unidos (al Angel City FC)… Todo eso fue un gran impulso emocional y di un paso atrás», explica el futbolista en las columnas. de L’Equipe.
Henry añade: «En ese momento ya no podía ordenar mis emociones, seguir adelante. Me sentía triste. Tuve suerte de estar muy bien rodeado de personas cercanas a mí, pero también llamé a un entrenador mental para no hundirme. Ella no me dio respuestas, me ayudó a encontrarlas. Es el camino lo que cuenta. De ahora en adelante, estoy tranquila conmigo misma, incluso.»
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