El miércoles, el Real Madrid no titubeó en encadenar un segundo triunfo consecutivo (tras el AC Milan, 3-2) al tumbar 2-0 al Manchester United con goles de Jude Bellingham y Joselu.
Una preparación perfecta antes de enfrentarse al Barça este fin de semana en un Clásico que promete ser especialmente caluroso en Estados Unidos.
Un cartel en el que se esperará especialmente a un tal Aurélien Tchouaméni tras su gran actuación ante los Red Devils, porque Carlo Ancelotti tiene muchas esperanzas puestas en su próxima temporada, tal y como revela el medio The Athletic.
Tras un exitoso inicio de aventura el año pasado bajo los colores de la Casa Blanca, el francés había estado deslumbrante durante la Copa del Mundo, y luego tuvo problemas para continuar en su regreso, culpa de algunos desperfectos físicos.
Internamente, el cuerpo técnico y su entrenador no subestiman el impacto que tal evento podría haber tenido en su segunda mitad de la temporada. Pero para este nuevo ejercicio, Ancelotti está convencido de que será uno de los hombres decisivos.
La prueba, barrió de inmediato los acercamientos de los clubes ingleses que venían a buscar información. El italiano ya tiene una idea de su nuevo rol para los próximos meses. Se lo imagina en un rol de pivote aislado frente a la defensa cuando los Merengues no tengan el balón, para formar un rombo, pero lo acompañará otro, como Luka Modric, en las fases ofensivas.
Una asociación que le permitiría estar aún más presente en la mitad contraria del campo. Eso fue lo que sucedió contra el Manchester United, y funcionó particularmente bien.
Se espera en el turno a Tchouaméni para su segundo año en España.
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