Con Eder Militao y David Alaba gravemente lesionados desde hace varios meses, el Real Madrid camina sobre cáscaras de huevo en cuanto a su defensa central, esperando que los problemas sean limitados. Mala suerte, un nuevo problema marca el encuentro nocturno sobre el césped del Getafe.
De hecho, Antonio Rudiger, central alemán, se quejó a la altura de la rodilla al final del primer tiempo tras una colisión y se vio obligado a ceder su puesto en el descanso, sustituido por Camavinga, que dejó deslizar a Aurélien Tchouaméni en el eje.
Las primeras noticias dadas por varios periodistas españoles apuntan a que Rúdiger recibió un golpe muy doloroso pero que la lesión no sería muy grave.
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