Hace una semana, Francia perdió en la final del Mundial ante Argentina (3-3, 4-2 en ficha). Desde entonces, Emiliano Martínez no ha dejado de provocar a los Blues, en particular a Kylian Mbappé. Pero KM7 no fue el único agredido por el portero argentino ya que su compañero Aurélien Tchouameni, que falló uno de los tiros a puerta, fue atajado. “Sabía que el niño (Tchouameni) iba a estar nervioso. Traté de jugar mentalmente con él y disparó desviado. Lo arruinó«.
Una actitud que no tiene mucha clase por parte de Dibu Martínez. Según Defensa Central, el centrocampista francés del Real Madrid sabe cómo responderle. Tras haber discutido con su entorno, Tchouaméni no desea responder en los medios ni en las redes sociales. Quiere hacerlo en el campo. El medio ibérico precisa que quiere utilizar estas declaraciones como motivación sobre el terreno de juego y también para mejorar su forma de lanzar los penaltis. En definitiva, la mejor respuesta.
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