Benzema sirvió de apoyo por su magia y elegancia en el área

No hay quien deje a Benzema en el banquillo. Lleva siendo titular indiscutible desde que llegó al Real Madrid hacia el año 2009, respectivamente. Con la presencia de Zidane en los banquillos su protagonismo dentro de la nave blanca ha mejorado de manera considerada. Por su fidelidad y permanencia en el equipo, está considerado como uno de los capitanes junto a Ramos, Varane o Marcelo, por ejemplo.

En los tres partidos que se han jugado de Liga ha conseguido anotar tres dianas. Fue clave en los partidos contra el Valencia y la Real Sociedad. Ambos clubes lo pusieron difícil, e intentaron de todas las maneras existentes alcanzar el empate. El delantero francés, con sus goles, hizo que los de Zidane hiciesen pleno.

Benzema tuvo la primera en el minuto 6. Le cayó el balón de las botas de Mendy desde la banda izquierda, y este chutó con potencia. Reina, portero del Mallorca, blocó el esférico en dos tiempos. El francés empezó a meter miedo desde el principio.

La clase de Karim brilló más que nunca. Tuvo el apoyo de Hazard, posicionado donde más le gusta, como enganche. La genialidad de esta dupla en el ataque del Madrid hizo magia, y fue decisiva para aportar pases a las cabalgadas de Vinicius por la franja zurda.

Se marchó el atacante francés al descanso sin marcar. Aunque no fue tan ‘importante’ para adelantar a los suyos, si firmó una labor digna. Se entendió con el resto de sus compañeros, y en los primeros compases pudo hacer su cuarto gol en lo que llevamos de Liga tras la reanudación.

En el 82 se marchó al banquillo por Mariano. Actuación bien elaborada por parte del francés. Una vez más pudo enseñar públicamente lo gran jugador que es, y que los años no pasan para él. No logró marcar, como aspecto más negativo.

Fuente: defensacentral.com