
Todavía a la sombra de los titulares del Real Madrid, Eduardo Camavinga (19 años, 26 partidos y 2 goles en LaLiga esta temporada) alterna entre los puestos de abanderado y centinela. Pero para su compañero Casemiro (30 años, 32 partidos y 1 gol en LaLiga esta temporada), el centrocampista francés tendrá que decidir.
«Camavinga todavía tiene que elegir si quiere ser un 8 o un 6. Si quiere ser un 6, tiene que sacrificarse por los demás, tiene que ayudar a sus compañeros», aconsejó el brasileño en las columnas de El País, donde también describió el papel de centrocampista defensivo.
“Es sacrificarse por los demás y no tener el protagonismo», explicó.
«Lo que quiere la gente es hacer goles, dar asistencias y hacer gestos bonitos. Mientras que para el centinela, sobre todo en el Real Madrid, es un sacrificio, ayudar a los compañeros, robar balones, tapar huecos… A veces la gente no ve eso. El centrocampista sacrifica mucho más por el resto del equipo».
Atraído por la portería contraria, Camavinga tiene más bien perfil para evolucionar un escalón más arriba.
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