Stade de Rennes vino de atrás para vencer en penales 6-5 al actual campeón de la Ligue 1, París Saint-Germain, y así conquistar la tercera Copa de Francia en su historia, amargando el doblete del conjunto parisino, luego de haber empatado 2-2 en el tiempo regular. Los anotadores del conjunto parisino dentro de los 90 reglamentarios fueron los brasileños Dani Alves a los 13 minutos y Neymar Junior al 21, por el conjunto rojinegro descontaron Presnel Kimpembe con autogol al 40 y el brasileño Edson Mexer igualó los cartones al 66.
Neymar, que volvía a una alineación titular luego de tres meses de ausencia por lesión, orquestó el primer gol asistiendo al «coleccionista» de campeonatos, Dani Alves para poner el 1-0, luego sería el mismo Ney, el encargado de marcar el 2-0 con una soberbia definición de «vaselina», dejando claro que PSG quería la copa gala. Con el marcador a su favor París Saint-Germain se relajó y abrió la puerta de la reacción de Rennes, que aprovechó un autogol de Kimpembe, antes de finalizar el primer tiempo, para acercarse 2-1 en el marcador.
Ya en el segundo lapso, la reacción de Rennes fue total, con una lluvia de centros en el área parisina, el equipo rojinegro logró el tanto del empate por 2-2 con un remate del defensa brasileño Mexer, que sirvió para enviar el partido al alargue. En los tiempos extra el cansancio se hizo evidente, nublando las ideas de los 22 futbolistas en el Estadio de Francia, principalmente al delantero del PSG, Kyllian Mbappé, quien a minutos de llegar a la tanda de penales se hizo expulsar y dejó en inferioridad al campeón de la Ligue 1.
Para la tanda de penaltis, todos los jugadores salieron concentrados y llegaron a hilvanar hasta once disparos sin yerro, hasta que después del 6-5 de Ismaila Sarr para Rennes, vino Christopher Nkunku y falló su tiro para darle la tercera Copa de Francia al Stade de Rennes en su historia.
Fuente: milenio.com