Si la decepción es inmensa tras la eliminación en octavos de final de la Eurocopa ante Suiza (3-3, 4-5 penales), Didier Deschamps no tiene intención de tirar la toalla y dejar su puesto de técnico.
Bajo contrato hasta diciembre de 2022, el estratega francés todavía quiere liderar a los Blues en el Mundial de Qatar, con ganas de vengarse, según la información publicada en el diario “Le Parisien”.
Tras unas vacaciones que le permitirán evacuar la decepción y el estrés, Deschamps se reunirá con el presidente de la FFF, Noël Le Graët, para hacer balance. Salvo un giro improbable, esta reunión no provocará ningún cambio en la cabecera de los Tricolores.
Como le dijo al periódico nacional “Le Figaro, el presidente del fútbol francés quiere «ver qué estado de ánimo está y si su motivación está intacta». A priori, este es, por tanto, el caso.
Fuente: futbolfrances.com
