El vestuario del Marsella se tambalea

El post-juego fue particularmente tenso en el Vélodrome este sábado por la noche. Tras la derrota ante el Nîmes (1-2) por la Ligue 1, el presidente Jacques-Henri Eyraud, no tierno con sus jugadores, no fue el único en hablar.

Según las informaciones de la cadena radial “RMC”, el zaguero central Álvaro González, también se dirigió al vestuario, ante la intervención de André Villas-Boas, quien habría amenazado con dimitir.

Sorprendido, algunos de sus hombres habrían respondido que solo los jugadores eran los responsables de esta actuación.

Es difícil decir si esas palabras lo calmaron, o incluso si realmente estaba considerando una partida inmediata. En cualquier caso, el entrenador del OM estaba extremadamente furioso tras el resultado.

Algunos miembros del club habrían temblado hasta el día siguiente, pero durante su encuentro con Eyraud el domingo, el técnico nunca mencionó su futuro. Sin embargo, su aumento de presión debe haber sacudido a más de uno.

Fuente: futbolfrances.com