El Rennes consiguió un triunfo de altura (3-1) ante un Arsenal penalizado por estar con diez desde el minuto 41 y que acabó desdibujado en Roazhon Park. Los galos interpreaton a la perfección los tempos del partido para remontar el tanto inicial de Iwobi y el equipo de Emery deberá volver a remontar en el Emirates.
Se auguraba un partido plácido para los ‘gunners’ cuando en el minuto 4 Iwobi les puso por delante con un centro que se acabó conviertiendo en remate cuando nadie lo desvió. Poco después fue Torreira el que llegando desde atrás tuvo a tocar el 0-2 en un duelo donde el Rennes estaba careciendo de esas llegadas eléctricas por las bandas. A la media hora de juego fue Mustafi el que rozó de nuevo el gol.
Pero todo cambió en el minuto 41. Sokratis vio la segunda amarilla por un agarrón sobre Sarr que acabó originando el empate. Bourigeaud estrelló el tiro libre contra la barrera pero él mismo cazó el rechace y con un preciosa y preciso golpeo a botepronto igualó la contienda ante un Arsenal que sufrió una doble penalización antes del descanso.
Avalancha rojinegra
Se auguraba una travesía larga para el Arsenal en la segunda parte y así fue. En inferioridad numérica el equipo de Emery concedió más espacios y eso un equipo como el Rennes lo penaliza. Los galos olieron sangre y supieron que esa media parte podía ser la clave para superar la eliminatoria.
Sarr y Bourigeaud, los dos mejores del encuentro, tuvieron sus acercamientos para un conjunto londinense que achicaba agua como podía. Cech se empezó a multiplicar y evitó en un par de ocasiones el segundo tanto local, aunque el checo no se esperaba el flaco favor que le hizo Monreal en el 65’. El lateral español desvió un centro lateral que el meta no pudo repeler y el Roazhon Park estalló en júbilo. Pero querían más.
Özil puso el miedo en el cuerpo de los aficionados cuando un minuto después del 2-1 replicó tras una gran jugada coral. Sería un espejismo. Los pupilos de Julien Stephan siguieron comandando el partido ante unos ‘gunners’ que empezaban a dar por bueno un 2-1 que desgraciadamente para sus intereses no acabó siendo definitivo.
En una contra de libro, los locales aprovecharon los espacios que tanta vida les dan y Lea colocó un balón medido que Sarr cabeceó al fondo de las mallas entrando como un cuchillo por el segundo palo. El Arsenal se vuelve a ver obligado a remontar en el Emirates tal y como hizo con el BATE en dieciseisavos.
Fuente: marca.com
