El 2-0 (parcial) frente al Atlético de Madrid, fue obra del francés Blaise Matuidi de golpe de cabeza. La precisa asistencia lograda por el brasileño Alex Sandro. Esto ocurrió a los 64 minutos de juego y el gran contragolpe fue iniciado por Cristiano Ronaldo quien condujo por varios metros el balón antes de ceder para el lateral sudamericano.
Atlético de Madrid y Juventus igualaron 2 a 2 en el estadio Wanda Metropolitano en un vibrante encuentro correspondiente a la primera fecha del grupo D de la Liga de Campeones de Europa. El colombiano Juan Guillermo Cuadrado y el francés Blaise Matuidi adelantaron al conjunto italiano, pero el montenegrino Stefan Savic y el mexicano Héctor Herrera, sobre la hora, empardaron para el elenco conducido por Diego Simeone.
Si bien en el comienzo del partido Juventus mostró algunos intentos de manejar la pelota con Cristiano Ronaldo -dueño de todos los silbidos de los hinchas- como eje, de a poco el Atlético de Madrid acomodó el encuentro al ritmo que pretendía.
El equipo de Simeone se apoyaba en sus reconocidas virtudes: su capacidad para ahogar al rival cuando tiene la pelota y al mismo tiempo hacerla ancha para atacar y generar espacios.
De entrada, quedó claro que buena parte de las expectativas del Atlético, más allá de sus méritos colectivos, se apoyaban en la fantasía del portugués Joao Felix, llegado para esta temporada en nada menos que 126 millones de euros.
A través de él fue la primera llegada clara del partido, a los 10 minutos, pero se encontró con la oposición del polaco Szczesny, arquero de la Juve. Del corner resultante tuvo otra buena opción el Atlético con un cabezazo desde el borde del área chica de José María Giménez, pero la pelota se perdió por arriba del travesaño.
Pero después fueron pasando los minutos y los dos empezaron a parecer cada vez más decididos a no arriesgar más de la cuenta. Alguno de los grandes jugadores que tienen los dos equipos aportaba de vez en cuando alguna pincelada, pero la mayoría era lejos de los arcos.
Tuvo a los 39 Cristiano Ronaldo su chance de darle una respuesta contundente al contexto hostil: apareció por atrás de todos en un centro, pero su cabezazo terminó manso en las manos de Oblak. Y así se terminó sin demasiadas emociones un primer tiempo que apenas por momentos pagó la gran expectativa generada para un choque de estrellas.
El sacudón fuerte llegó cuando recién arrancaba el complemento. Estaban por cumplirse los dos minutos cuando en un contraataque Higuaín hizo la pausa y abrió con maestría la pelota para la llegada de Cuadrado. El colombiano se hizo su tiempo, se acomodó y clavó la pelota en el ángulo para poner el primer gol del partido. Un golazo espectacular.
Aun a costa de dejar algunos espacios para el contraataque -un peligro grande considerando el gran talento en ofensiva del rival-, fue el Atlético en busca del empate. Y el que de nuevo estuvo cerca fue Giménez, que a la salida de una pelota parada, a los 14 minutos, recibió un centro atrás y sacó un remate en buena posición que terminó desviado por muy poco.
Pero después apareció otra vez la contundencia del equipo italiano, que en un ataque rápido agrandó la diferencia: el francés Matuidi apareció a los 20 como un fantasma en el área para poner el segundo gol con un cabezazo furibundo y poner en el resultado una distancia que parecía demasiado grande en virtud de lo que los dos habían mostrado en la cancha. Claro que la Juve tenía el valor de la contundencia de su lado, y esa virtud -que tantas veces mostró el Atleti- tiene un peso enorme en el fútbol.
Pero el equipo del Cholo nunca se rinde, y tres minutos después del tanto de Cuadrado descontó y volvió a ponerse en partido. Giménez ganó otra vez en el área rival y bajó la pelota para que Savic, de cabeza, dejara al local a tiro del empate.
Con el conjunto español jugado en ataque, la visita estuvo a un paso de liquidar el duelo, pero primero el arquero Oblak rechazó un bombazo de Higuaín y luego Trippier despejó a centímetros de la línea de sentencia un disparo de Matuidi.
Cuando parecía que la Vecchia Signora se llevaría los tres puntos del Wanda Metropolitano, el mexicano Herrera, quien había ingresado 14 minutos antes en reemplazo de Thomas Lemar, ganó en el salto a pura potencia tras un córner desde la izquierda y estampó el 2 a 2 definitivo.
En el otro encuentro del grupo D, el Lokomotiv ruso dio la sorpresa al derrotar 2 a 1 como visitante a Bayer Leverkusen. El polaco Grzegorz Krychowiak y Dmitri Barinov convirtieron para el elenco moscovita, mientras que Benedikt Höwedes -en contra- marcó para los teutones.
Fuente: elclarin.com