Ousmane Dembélé es junto a Cristian Stuani el jugador de la Liga que más puntos ha conseguido para su equipo. El delantero francés es noticia cada semana, tanto por sus goles decisivos como por sus problemas extradeportivos. Tras dos semanas convulsas marcadas por su indisciplina antes del encuentro frente al Betis, en el Wanda volvió a aparecer la mejor versión de Dembélé.
Pese a que muchas veces da la sensación de que se habla más de él por sus problemas extradeportivos que por su fútbol, Ousmane Dembélé está siendo determinante esta temporada. El francés fue decisivo un día más y el Barça ya ha sumado seis puntos este año gracias a los goles del francés. De hecho, Dembélé ya le ha dado al Barça esta temporada seis puntos en Liga y un título, puesto que anotó el gol de la victoria en la Supercopa de España ante el Sevilla.
En Liga, Dembélé marcó el 0-1 decisivo en Valladolid, anotó el 1-2 en Anoeta ante la Real, logró el empate en Vallecas y el sábado evitó la derrota en el Wanda. Curiosamente, todas las apariciones salvadoras de Dembélé han sido lejos del Camp Nou. En casa marcó en la goleada ante el Huesca y en la Champions frente al PSV, pero en ese caso no fueron tantos determinantes. Los siete goles los ha logrado en la segunda mitad y varios de ellos han llegado en el último suspiro de los partidos.
Capaz de lo mejor y de lo peor, el rendimiento de Dembélé esta temporada está marcado por la irregularidad. Se incorporó antes tras el Mundial, Valverde le premió con una plaza fija en el once y el francés respondió a la confianza del técnico con goles.
Marcó tantos decisivos, pero su juego fue intermitente y la irrupción de Arthur en Wembley desplazó a Coutinho a la delantera y a Dembélé al banquillo.
Desde entonces sólo ha sido titular en Milán ante el Inter, al margen del duelo copero ante la Cultural, pero ha seguido aportando desde el banquillo. Lo ha hecho con goles, como el sábado en el Wanda o en Vallecas, o con fútbol, como hizo en el Clásico. Ese día salió con 2-1 en el marcador y sentenció al Madrid son su velocidad. De sus botas nacieron el tercer y el quinto gol.
Pero Dembélé alterna sus buenas actuaciones con sus retrasos y sus actos de indisciplina. Valverde ha dejado claro varias veces que una cosas es su rendimiento deportivo y otro lo que pasa fuera del terreno de juego, aunque ante el Betis lo dejó fuera de la convocatoria como castigo por no presentarse a un entrenamiento sin avisar. La intención del técnico y del club es que Dembélé sea noticia únicamente por su fútbol. Con goles decisivos como el del sábado, todo es más fácil.
Fuente: mundodeportivo.com
