Se trata de una dinámica que acecha a la figura de Dembélé en los dos equipos en los que compite en la actualidad. Pasó primero con Francia, durante el Mundial de Rusia. El jugador arrancó de inicio en los dos primeros partidos de la fase de grupos, pero, tras las malas sensaciones de ‘Les Bleus’, Deschamps decidió sacar al azulgrana del once en beneficio de Giroud.
La historia que sigue la conocemos todos. Francia terminó por coserse una nueva estrella en el pecho de su camiseta y la apuesta del técnico francés se mantuvo durante el resto del campeonato.
Hace poco, el propio Deschamps dedicó unas palabras al joven jugador del Barça analizando su inicio de temporada con el conjunto azulgrana: «Ousmane tuvo un buen comienzo de temporada con el Barça, es decisivo y marca muchos goles. Pero debe ganar en regularidad. Depende de él tomar conciencia de todas las exigencias del fútbol de alto nivel. No creo que sea plenamente consciente de ello».
Dembélé ha marcado cinco goles en diez apariciones en el presente curso con el equipo ‘culé’, siendo además uno de los once elegidos por Valverde para iniciar los partidos sobre el césped. Sin embargo, en una muestra más de esa propia inconsistencia criticada por el seleccionador francés, el ex del Borussia ha visto cómo su papel con los azulgranas iba pasando a un segundo plano.
La vista en Wembley
En el segundo partido de la fase de grupos de la Champions, el Barcelona viajó a Londres para enfrentarse al Tottenham de Pochettino. Allí el equipo mostró su mejor versión de la temporada y el francés se vio claramente perjudicado. El técnico extremeño optó por Arthur Melo de inicio y el fútbol en el centro del campo fluyó, mejorando sensiblemente pasadas actuaciones.
El Barça goleó en la cuna del fútbol y su juego sirvió de precedente para Valverde, que parece haber definido su once para las grandes citas: Coutinho más cerca de Messi y Suárez, colocando a Arthur en la línea de tres de la medular. Dembélé, por el momento, parece haber perdido su sitio.
Fuente: besoccer.com
