En los últimos partidos de la pretemporada Zidane y el Real Madrid han dejado pruebas evidentes de uno de los principales problemas del conjunto blanco. Actualmente, el Real Madrid no cuenta con un centro del campo que de equilibrio al equipo. Los jugadores que ha empleado Zidane no son del todo compatibles entre ellos. Esto ha quedado visible tras la goleada que le endosó el Atlético de Madrid la pasada madrugada del viernes y tras la derrota ante el Tottenham Hotspur en la tarde de ayer.
También dejó en evidencia al propio Zidane. No solo se trata de un problema a la hora de buscar jugadores en el mercado de fichajes, sino que ha destapado una de las grandes carencias del Real Madrid. No tiene entrenador. Zinedine Zidane ha cosechado éxitos gracias a un bloque que estaba en una excelente forma mental y física. Un equipo que se ha desempeñado en el campo con más corazón que pizarra y que ha ganado gracias al talento individual y, por ende, colectivo que acaparaban. Éxitos conseguidos gracias a la ambición, garra y calidad de un Cristiano Ronaldo que promediaba una cantidad inalcanzable de goles por temporada.
Aunque gran parte del problema se puede resumir en una única figura. Una afirmación atrevida, pero acertada al mismo tiempo tras lo visto en el terreno de juego. No tiene pivote defensivo. Casemiro ha vuelto hace poco a los entrenamientos con el primer equipo y, tras la marcha de Marcos Llorente al Atlético de Madrid, el Real Madrid ha acusado la falta de un jugador que de equilibrio defensivo al equipo. Kroos y Modric no funcionan en un doble pivote. Más aun cuando el equipo tiene que replegar. Son centrocampistas más destinados al ataque que a las labores defensivas.
Por tanto, se antoja más que necesario un cambio radical en la política de fichajes madridista. Hay que dejarse de Paul Pogba y estrallas de carácter mundial y pensar en un fichaje verdaderamente rentable. Pogba no es ese jugador de corte defensivo que el Real Madrid necesita porque Pogba no nació para defender. A Mourinho le salió completamente rana. Trató de colocar a Pogba en la base de la jugada y, por tanto, delante de los centrales. Malos resultados los que cosechó el portugués. Solskjaer supo ver lo que el francés necesitaba. Le colocó como mediapunta por detrás de Rashford y el Manchester United volvió a brillar con luz propia.
El fichaje del Real Madrid, por tanto, no es Paul Pogba. Ha de ser un jugador que de verdad esté comprometido con las labores defensivas y pueda dar descanso a un Casemiro que ha acusado las lesiones en la última temporada.
Fuente: fichajes.net