FRANCESES EN EL MUNDO: Griezmann regresa a Anoeta

Antoine Griezmann será uno de los indiscutibles protagonistas del partido de mañana en Anoeta. Por primera vez, el futbolista forjado en Zubieta jugará en el coliseo de Amara vestido con la camiseta del Barcelona, equipo al que accedió el pasado verano. Será inevitable para el crack de Macon echar la vista atrás y acordarse de lo sucedido hace 10 años, cuando, con sólo 18 años y cara de niño, debutó en la Real en la campaña del retorno de los txuri urdin en la máxima categoría. La Real,

 Griezmann y Anoeta han cambiado sustancialmente desde entonces. A mejor en los tres casos. El club arruinado y en Segunda saca ahora músculo financiero y se encuentra cerca de los grandes de la Liga. El debutante descarado es campeón del mundo con Francia y un futbolista top mundial y aquel estadio gélido con la sordina de las ocho calles de atletismo es en la actualidad una olla a presión con un fondo de animación que es la envidia de la Liga. Y aún así habrá lugar para la nostalgia.

Con el paso de los años, Griezmann ha conseguido mudar los abucheos e insultos de la primera vez que se enfrentó a la Real en Anoeta con el Atlético en aplausos. En 2014 y tras cinco años extraordinarios en la Real, en los que anotó 52 goles y repartió 22 asistencias en 202 partidos y logró el ascenso y la clasificación para la Champions, el francés se fue al cuadro colchero a cambio de 30 millones. En su primera visita, un sector le dedicó pitos y el cántico de “¡Griezmann, muérete!”, que repitió la hinchada rojiblanca cuando acudió de blaugrana al Wanda Metropolitano.

Todo ha cambiado y el clima de mañana quizá sea incluso más amable con Griezmann. Con su traspaso al Barça, son ya 54 millones los que ha dejado en las arcas txuri urdin desde que se marchó. Y además no tiene dudas en reivindicar que fue en la Real donde desarrolló lo mejor de su fútbol, que no es un invento del ‘Cholo’ Simeone.

Sabe lo que hay en Anoeta

El problema para la parroquia de Anoeta es que Griezmann poco a poco se va acoplando al tridente que completan Messi Luis Suárez, aunque le está costando sobremanera. En 20 partidos en el Barcelona ha marcado seis goles y ha dado seis asistencias y en Liga viene de anotar y dar un último pase en el 5-2 ante el Mallorca.

No obstante, el galo sabe de primera mano que no es fácil ganar en Anoeta, aunque te llames Fútbol Club Barcelona. Jugó cuatro partidos en la cancha donostiarra con la Real ante el cuadro culé y el balance es ilustrativo: tres victorias (2-1 en la 2010/11, 3-2 en la 2012/13 y 3-1 2013/14) y un empate (2-2 en la 2011/12).

Vestido con la camiseta rojiblanca del Atlético, también experimentó más sinsabores que satisfacciones. Ganó dos veces (0-2 en la 2015/16 con un golazo suyo y 0-2 la pasada campaña), pero perdió tres (2-1 en la 2014/15, 2-0 en la 2016/17 y 3-0 en la 2017/18).

Griezmann se crió, nació futbolísticamente y se convirtió en crack mundial en la Real. Tras su paso por el Atlético, aquel niño vuelve melenudo y hecho un hombre con el Barcelona.

Fuente: mundodeportivo.com