La última vez que Samuel Umtiti jugó dos o más partidos consecutivos fue hace 1 año, 2 meses y 1 día. Era la temporada 2018/19 y ni lo más pesimistas podrían presagiar lo que iba a pasar. El central había encadenado dos partidos seguidos como titular al inicio del curso -Real Sociedad (1-2) en Anoeta en LaLiga y PSV (4-0) en la Champions en el Camp Nou-, empezando en el banquillo en la siguiente jornada ante el Girona (2-2), pero saliendo en la segunda parte por la expulsión de Lenglet.
Después, el 26 de septiembre del 2018 llegó la derrota ante el Leganés en Butarque (2-1) y el principio del fin de Umtiti. Una grave degeneración en su rodilla izquierda, tras forzar ese verano para jugar el Mundial de Rusia, le dejó más de cinco meses en el dique seco, y desde entonces su trayectoria ha sido más bien dispersa y errática. Tanto es así que desde ese partido ante el Leganés que Umtiti no ha jugado dos partidos de manera consecutiva.
Curiosamente, 14 meses después, Umtiti está a punto de romper esa leyenda que asegura que su rodilla no le aguanta para jugar dos partidos seguidos. Fue titular ante el Leganés (1-2) el pasado sábado, haciendo pareja con Gerard Piqué, tras la lesión a última hora de Lenglet, que se quedó en Barcelona. En principio, no entraba en los planes de Valverde que Umtiti fuera titular en Butarque. El motivo era porque el técnico quería tener al central francés en las mejores condiciones posibles de cara al partido del miércoles ante el Borussia de Dortmund en la Champions donde no podrá estar Piqué, al cumplir partido de sanción.
Sin embargo, Valverde finalmente tuvo que echar mano de Umtiti en Leganés, consciente que asumía un riesgo de que acabara ‘tocado’ para el siguiente partido. Por fortuna, todo apunta que el central acabó sin mayores secuelas y podrá estar disponible para el partido ante el Borussia. Un alivio, sin duda, sobre todo si tenemos en cuenta que Lenglet tampoco llega en las mejores condiciones posibles al estar renqueante del sóleo de su pierna izquierda.
Para Umtiti además jugar el partido ante el Borussia es una auténtica reválida personal. Y no sólo porque hace más de un año que no se presenta en dos partidos seguidos sino porque hace 435 días que no juega un partido en Europa. El último fue ante el PSV en el Camp Nou el 18 de septiembre del 2018.
Fuente: as.com