Platini, cuya inhabilitación acabará el próximo 11 de octubre aseguró que «alguien» no quiso que él fuera presidente de la FIFA y, en una entrevista publicada este lunes por la «Gazzetta dello Sport», no excluyó que Gianni Infantino, actual máximo mandatario del organismo que gestiona el fútbol mundial, supiera algo antes de su sanción.
«Tengo algunas ideas, creo que todos las tienen (sobre los responsables del supuesto complot), pero al no tener pruebas, denuncié a personas desconocidas. Pero es alguien que está dentro de la FIFA y del TAS», afirmó Platini, en vísperas del Congreso que la FIFA celebrará el día 5 en París.
«En mi última rueda de prensa como presidente de la UEFA, en 2015 en Montecarlo, alguien me había avisado. No puedo decir quién es, pero no es de la UEFA. Me avisó de que alguien estaba tratando de impedirme ser presidente FIFA», agregó.
Platini, que fue presidente de la UEFA de 2007 a 2015, cumple una inhabilitación de cuatro años por violar el código ético de la organización internacional al aceptar en 2011 un cobro, autorizado por el entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, de cerca de 1,8 millones de euros por trabajos hechos entre 1998 y 2002.
«No puedo imaginar que, después de todo lo que hice para Infantino cuando era secretario general en la UEFA, haya hecho algo contra mí. Luego no sé, sé que después hizo todo lo que pudo para que no volviera y poco después vino y me dijo que pensaba postularse para la presidencia de la FIFA», dijo.
«Me sorprendí. Para mí él no tiene ni la legitimidad ni la credibilidad para ser presidente de la FIFA. No es suficiente elegir las bolas del bombo de Nyon. Pero era un óptimo secretario general», agregó.
El francés también acusó a Infantino por «vomitar contra la FIFA» durante años y por no respetar el fútbol femenino.
«¿Alguien que vomita contra la FIFA durante diez años luego se convierte en el presidente? ¿Alguien que siempre ha criticado el fútbol femenino, luego va a París para promover la Copa del Mundo Femenina?», afirmó.
Platini consideró que no hay razones para que, al acabar su sanción, no pueda volver a trabajar en el fútbol, aunque destacó que su prioridad es limpiar su imagen tras las sanciones por corrupción.
«Para empezar no me siento sancionado, aunque lo soy para todo el mundo. A no ser que la FIFA no se invente que un sancionado por algunos años debe estar fuera para siempre, yo puedo volver. Pero todavía no lo sé, no sé qué haré. Me interesa solo una cosa. No quiero que se acabe la sanción. Quiero que se me considere limpio. Y que quiénes me acusaron paguen», declaró.