Zinedine Zidane volvió a ser el centro de las críticas en el Real Madrid tras la derrota del conjunto blanco en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League ante el Manchester City, en un encuentro en el que el técnico francés no estuvo a la altura desde incluso el once inicial, con esa sorprendente ausencia del centrocampista alemán Toni Kroos por razones técnicas, toda vez que el propio Zidane negase los problemas físicos del jugador germano.
Pero más allá de la presencia o no de Toni Kroos sobre el césped del Santiago Bernabéu, se ha vuelto a demostrar que Zidane no ha sabido gestionar la plantilla que tiene a día de hoy, contradiciendose en aquello de que es imposible volver a ganar con los mismos jugadores con los que hizo historia en su día, para posteriormente confeccionar un once inicial en la mayoría de partidos en los que aparecen precisamente esos mismos hombres, como es el caso de Luka Modric, Dani Carvajal, Sergio Ramos o Marcelo.
La falta de confianza en varios fichajes es evidente, como se puede comprobar con Jovic y Militao, que supusieron una inversión de 110 millones de euros el pasado verano, llegaban para dar un aire distinto al ataque y la defensa respectivamente, y posteriormente no han jugado ni cinco partidos formando parte del once inicial, sumando una cantidad de minutos ridícula para el gasto económico realizado, a lo que hay que sumar las constantes lesiones de un Eden Hazard que costó 100 millones y ha sufrido más lesiones en unos meses en Madrid que en los últimos siete años en el Chelsea.
La gestión con algunos jugadores que ya estaban en plantilla o que regresaron tras su cesión tampoco ha sido la mejor, como es el caso de Brahim Díaz o James Rodríguez, que están pasando desapercibidos a pesar de que supuestamente el técnico francés contaba con ellos, sin hablar de un Mariano Díaz que ni pese a la falta de gol del equipo tiene oportunidades para demostrar su calidad, o de un Rodrygo que incomprensiblemente ha sido relegado al filial cuando ha demostrado estar listo para ser una pieza fundamental del equipo blanco.
Con todos estos factores, resulta imposible que haya alguien que siga defendiendo la postura de un Zinedine Zidane que si realmente quiere al Real Madrid, debe dar un paso al lado al finalizar la presente temporada, y admitir que el momento perfecto para marcharse hace un año y medio, pudiendo haberse ahorrado con este regreso aquello de que segundas partes nunca fueron buenas, y menos si no haces nada para intentar que lo sean.
Fuente: fichajes.net