La escuela de entrenadores franceses está en peligro. Así lo evidencia el prestigioso diario L’Equipe que, con un extenso reportaje, ha destacado que, fuera de sus fronteras, solo Zinedine Zidane triunfa con sus pizarras. El entrenador madridista es el único francés que se mantiene en un banquillo de élite después de que Arsène Wenger, se marchara del Arsenal después de dos décadas de trabajo.
Desde 2016, Zidane es el único que sostiene la bandera gala de los entrenadores que, incluso en su propia liga, escasean. El PSG, desde Laurent Blanc, no cuenta con un entrenador galo y el Mónaco, con la llegada de Robert Moreno, confirmó la tendencia que ya se llevó a cabo con Jardim.
Los únicos lejos de Francia, aunque sin demasiado prestigio son: Ismael (Lask LINZ austriaco), Lamouchi, en el Forest, y Thierry Henry que, tras su decepcionante paso por el Mónaco, ha aceptado la aventura de entrenar en Canadá al Montreal Impact.
El mítico ‘14’ del Arsenal, es la gran esperanza del colectivo de entrenadores galos, que tiene en Raymond Domenech, ex-seleccionador, su figura más representativa al frente de la asociación de entrenadores y que señala que: Debemos decirle al mundo que tenemos grandes entrenadores, necesitamos la ayuda de las empresas francesas, construir una imagen y dejar que el mundo nos quiera”, señaló.
Fuente: mundodeportivo.com
