Con más oficio que brillo, el Manchester United se llevó el decisivo duelo frente al Tottenham gracias a un solitario gol de Martial en la segunda mitad. Con estos tres puntos, los hombres de José Mourinho desempatan en la segunda posición con los londinenses y se mantienen en la persecución del City, líder con dos puntos de ventaja y aún con su partido por jugar.
La gran ausencia fue la de un Harry Kane que, tras marcharse tocado el pasado domingo contra el Liverpool, ni siquiera entró en la convocatoria, lo que crea muchas dudas acerca de su papel el miércoles ante el Real Madrid. Mauricio Pochettino quiso sin embargo quitar hierro en la previa a la ausencia de su delantero, asegurando que «no tienen que probarse a sí mismos», porque la temporada pasada, tanto con Kane como sin él, cosecharon «victorias y derrotas».
El descanso sirvió para recordar a los ‘red devils’ que estaban jugando ante su público y el duelo, que decidía quién se quedaba con la segunda posición y quién se confirmaba como el principal perseguidor del City, empezó a parecerse más al encuentro que debió haber sido desde un primer momento.
Avisó primero Romelu Lukaku con un cabezazo al poste y confirmó la superioridad después Martial con un gol de pura verticalidad que empezó en un saque de De Gea, continuó con la peinada del belga, y terminó con la perfecta definición del francés, que había entrado por Marcus Rashford, de nuevo uno de los mejores de su equipo.
Fuente: elmundo.es
