Hasta 859 jugadores han visitado el nuevo San Mamés para disputar un partido oficial desde que subiera el telón el 16 de septiembre de 2013. La nómina de elegidos que honraron la memoria de Pichichi del modo que mejor sabía el legendario delantero del Athletic se reduce a 81. Incluso sólo 13 consiguieron mancillar las redes locales en más de una ocasión. Pero llámense Messi, Benzemá, Luis Suárez o Neymar… como Griezmann, ninguno. Allí donde Cristiano Ronaldo aún suspira por celebrar un gol, el máximo goleador de la era Simeone es el más temido. Cuando el 7 del Atlético merodea, se avecina San Antoine.
Si bien los 14 minutos que disputó en su primera visita, aún vistiendo la camiseta de la Real Sociedad, no fueron suficientes para dejar su huella en la temporada en que el Athletic estrenaba su nuevo hogar -sí anotó un tanto en el 1-3 del último derbi vasco en La Catedral-, a Griezmann le han bastado tres encuentros con el Atlético para erigirse en el artillero más certero que ha pasado por el nuevo San Mamés. Nadie más ha festejado cuatro tantos, ni siquiera habiendo disputado más partidos, como por ejemplo Luis Suárez o Messi.
El paso del francés por Bilbao desde que luce de rojiblanco se adorna con una asistencia, la que le dio a Fernando Torres hace dos campañas para que el Atlético se llevara los tres puntos. Un ejercicio antes, el de su desembarco en el Calderón, había despejado las dudas que habían creado sus primeros meses a las órdenes del Cholo con un hat-trick (1-4), mientras que el curso pasado puso las tablas en el marcador (2-2) con un espectacular zapatazo tras una dejada, precisamente, del Niño.
Cuatro dianas con las que, al margen de agigantar su condición de bestia negra del Athletic -es su víctima preferida tras ocho tantos– le convierten en un tormento para los anfitriones del nuevo San Mamés, pues sólo ha precisado de cinco remates a puerta. Neymar probó 10 veces y sólo consiguió dos goles, lo que denota la eficacia de Griezmann. De todos modos, no se trata del único rojiblanco que afina su puntería en este escenario, pues Koke, Diego Costa y Raúl García, hoy en el bando local, también han tenido mucho que ver en que el Atlético se mantenga invicto -tres triunfos y un empate en Liga y una victoria en Copa- tras cinco visitas.
El canterano, que abrió el marcador la campaña pasada en un pase que buscaba a Griezmann y que acabó introduciéndose en el marco de Iraizoz, ya se había estrenado en el curso 13-14, en el que además brindó dos asistencias a Diego Costa. Por su parte, el ahora 22 del Athletic marcó en el 1-2 copero que suponía la primera derrota local en el nuevo San Mamés -12 partidos se prolongó la imbatibilidad- y se uniría al festín de Griezmann de la temporada 14-15 anotando un penalti y dándole el pase del tercero de sus tantos. Curiosamente, desde que pusiera rumbo a Bilbao no logró ver puerta en ninguna de las dos ocasiones en que se midió a sus excompañeros, aunque sí ejerció de asistente.
Por si los precedentes no fueran suficientes para echarse a temblar, el histórico estreno del Wanda Metropolitano ha despertado el instinto goleador que el francés parecía haber aparcado en el presente ejercicio, con lo que la amenaza se cierne otra vez sobre el nuevo San Mamés, territorio de Antoine.
Fuente: marca.com