Tres días después de su buena actuación ante Austria, la selección de Francia se mostró totalmente decepcionada en Dinamarca este domingo y encajó una derrota bastante lógica en este último encuentro de la Liga de las Naciones (0-2). Mantenerse en la Ligue A será el único premio de consolación para los franceses esta noche.
Sin embargo, los Blues han tenido un excelente comienzo al imponer una presión de entrada alta. Los de Didier Deschamps dominaron entonces los debates y se ofrecieron dos grandes ocasiones para abrir el marcador con los disparos de Mbappé y Griezmann, repelidos por un Schmeichel vigilante en su línea.
El portero danés estuvo entonces muy cerca de ser superado por su defensa Maehle en un control completamente fallido frente a la portería de este último, que se tomó un buen respiro en el proceso. Sufriendo, los daneses reaccionarían a continuación.
Tras unos buenos primeros 20 minutos, los Tricolores ya no eran tan soberanos sobre el prado. Dinamarca estaba mucho mejor. Y tras dos peligrosos cabezazos de Delaney en un córner, los escandinavos encontraron la apertura en un gol de Dolberg (1-0, 34º). En el proceso, Areola fue exigido con un nuevo cabezazo de Delaney. El barco azul cabeceó peligrosamente contra las olas danesas… ¡y se resquebrajó por segunda vez con una volea desde la izquierda de Skov Olsen desde la entrada a la superficie (2-0, 39º)!
Las entradas de Fofana y Clauss al descanso, en lugar de Camavinga y Saliba, no dieron inmediatamente un nuevo impulso a la formación francesa. No fue hasta el minuto 67 para ver a los Blues finalmente peligrosos en la segunda mitad con dos intentos de Mbappé detenidos por Schmeichel.
Imperial, el portero danés seguía presente dos minutos después ante Mbappé, de nuevo, y más tarde fue Griezmann quien lo exigió. Decididamente, nada sonrió a Francia, que finalmente no tuvo más oportunidades peligrosas en el último cuarto de hora.
Otra noche para olvidar para los galos en esta muy decepcionante Liga de Naciones…
