
En un sorprendente giro de los acontecimientos, ahora se confirma: Franck Haise no abandonará el banquillo del OGC Niza. El entrenador de la Costa Azul lo consideró seriamente, especialmente tras los trágicos sucesos del domingo por la noche, antes de cambiar de opinión.
El exentrenador del RC Lens quiere «aceptar el reto» y sigue «decidido a luchar» para cambiar la situación.
Consideré seriamente romper mi contrato con el club. Más que solo considerarlo, incluso. Pero me quedo por la gente. Anoche no pude dormir y me dije a mí mismo que no podía rendirme. Tenemos que afrontar el reto que representa esta situación, y estoy seguro de que quiero luchar. Estaba listo para irme, y la directiva lo sabía. Lo del domingo por la noche fue la gota que colmó el vaso, una más. (…) No me habría ido por motivos deportivos. Con este resultado, si tenemos que luchar hasta el último segundo, allí estaré. Si tenemos que descender, descenderemos, pero voy a luchar para asegurarnos de que salgamos de esta», prometió en L’Équipe.
El técnico francés también dirigió un mensaje a la directiva del club, que, en su opinión, había estado demasiado callada. «Me quedo para que todos asuman su responsabilidad. (…) Creo que para que un club funcione, se necesita una fuerza colectiva fuerte, de arriba a abajo: desde la dirección, desde el accionista, desde abajo», concluyó Haise.








