El nuevo propietario del Girondins de Bordeaux, Gérard López, ya ha sacudido a los jugadores en privado. Pero en caso de que el mensaje no fuera lo suficientemente claro, el sucesor de “King Street”, le dio otra capa de la mentalidad al club.
«No es que la calidad de los jugadores no sea buena», despidió el técnico en rueda de prensa. “Todavía hay mano de obra para hacerlo mejor que el puesto 12 o el 14. Si el problema no es la calidad de los jugadores individuales, o el conocimiento táctico de un entrenador de renombre que tiene una carrera, tiene que encontrar el problema en otra parte. El problema, para nosotros, de hecho, es esta cultura”.
«Los jugadores lo saben”, agregó. “En dos minutos ya les expliqué, pero sin faltarles el respeto. Porque sé que individualmente hay calidad”, señaló el nuevo inversionista.
“Pero es cierto que no puedo ir al estadio y aceptar eso. Es simplemente Imposible. Si es así, va a ser malo, y no para mí, sino para los demás. Los jugadores que están ahí y en los próximos fichajes, está todo claro, tendremos que arremangarnos”, ponderó Gérard López.
