Entre Matthijs de Ligt y Thomas Tuchel nada va bien. Las relaciones son muy frías desde hace varias semanas. El punto de no retorno parece haberse alcanzado este fin de semana durante el partido contra el Bayer Leverkusen.
Dejado en el banquillo, el holandés, cuarto en la jerarquía de centrales, no valoró no jugar mientras otros elementos regresaban de una lesión o de la Copa Asiática de Naciones.
Además, TZ explica que parte del vestuario del Bayern de Múnich no entendía por qué no estaba en el once titular.
El medio alemán añade que TT no es fanático del jugador. Quiere apoyarse en centrales que sean rápidos y construyan el juego rápidamente con pases verticales.
Esta no es la principal cualidad del ex jugador de la Juventus, que es bastante poderoso y tiene una gran fuerza de carácter. Habría sido útil contra el Leverkusen. En cualquier caso, su futuro en Baviera está amenazado.
Sobre todo porque Tuchel está presionando para que el Bayern contrate un nuevo defensor. Ronald Araujo (Barça) es su prioridad. Está por ver qué hará De Ligt, habiendo estado vinculado al PSG y al Barça en los últimos tiempos.
Como él, Joshua Kimmich y Leon Goretzka, que no tienen muy buenas relaciones con TT, están dispuestos a dar un portazo, según Bild.
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