El domingo, el Liverpool ganó la final de la Copa de la Liga contra el Chelsea (1-0, ap.). Privado de muchos titulares como Alisson, Trent Alexander-Arnold, Dominik Szoboszlai, Diogo Jota, Mohamed Salah y Darwin Núñez, el entrenador de los Reds, Jürgen Klopp, tuvo que recurrir a varios jóvenes, en particular Conor Bradley, Jarell Quansah, James McConnell, Bobby Clark, Harvey Elliott. y Jayden Danns.
Un auténtico motivo de orgullo para el técnico alemán.
«Lo que vimos fue excepcional. Puede que nunca volvamos a ver eso, son cosas que no suceden en el fútbol. Al parecer, no se ganan trofeos con niños, no lo sabía. Es sin duda el trofeo más especial de mi carrera. Es absolutamente excepcional. Me gustaría sentirme orgulloso más a menudo, pero esta coronación es el sentimiento más fuerte, nada que ver con el hecho de que es tal vez mi último partido en Wembley. Fue la contribución de todos lo que fue decisivo. caras de estos niños… Nadie olvidará nunca esta historia», valoró Klopp para Sky Sports.
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