Kenza Dali está «colapsada». Estas son las palabras de la centrocampista de la selección femenina de Francia tras la eliminación ante Australia (0-0, 6-7 en los penaltis) en los cuartos de final del Mundial. La gala cree que quizás no debieron participar en la tanda de penaltis contra una portera que la conoce bien.
«Estoy destrozada. Mi penalti está muy mal tirado. Es una portera (Mackenzie Arnold) con la que trabajé durante dos años en el West Ham. Eso no es excusa. Me dije, ella va a pensar que voy a cambiar. De repente, no cambié, debería haberlo hecho. Está mal ejecutado. Así es. Soy la primera decepcionada. Asumo la responsabilidad. No quería tirar porque ella sabe de memoria. Trabajé. con ella en tiros libres, tácticas de tiro. Fue la primera en aconsejarme en los penaltis. Es muy buena portera en los penaltis. Me hice la pregunta: ‘¿Cambiaré? ¿No cambiaré?’, cambié. Debería haberlo hecho», lamentó Dali en declaraciones reportadas por L’Equipe.
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