Fue la polémica de la derrota francesa ante Túnez (1-0). Cuando el juego se reinició después de que Antoine Griezmann igualara, el árbitro del partido, Matthew Conger, tomó la decisión de revisar las imágenes y anular el gol por fuera de juego. Una situación inédita, pero sobre todo ajena a la legislación FIFA, según la cual una vez reanudado el partido era imposible volver al VAR.
Una decisión que también llevó a la FFF a presentar oficialmente una denuncia ante el órgano de gobierno, para que se estudie el expediente y que el resultado del encuentro pase finalmente, al menos en los libros de historia, de derrota a empate. Antes de la rueda de prensa de los Blues de este viernes, el responsable de prensa de la selección indicó que la FFF no había tenido noticias de la FIFA tras su denuncia.
Respuesta en los próximos días así que…
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