Desde el inicio del proyecto QSI, el PSG siempre ha estado sujeto a guerras de ego, como durante la convivencia entre Zlatan Ibrahimovic y Edinson Cavani. Un nuevo nivel parece haberse cruzado con las llegadas de Kylian Mbappé y Neymar, estrellas de mayor envergadura que las de sus antecesores que ahora parecen estar librando una auténtica batalla en el vestuario.
El distanciamiento de los dos es innegable, mirando hacia atrás en los últimos cinco años. Kylian Mbappé era efectivamente la joven promesa dispuesta a servir a Neymar, que era el cabeza de cartel de un PSG destinado a ganar la Champions. Sin embargo, ese trofeo nunca llegó y la convivencia entre ambos lo notó, sobre todo con las numerosas ausencias y escapadas del brasileño
Todo cambió con la prórroga el pasado mes de mayo de Kylian Mbappé, la mayor de la historia del fútbol si nos atenemos a las cantidades desveladas por Le Parisien. Al francés se le entregaron las riendas del equipo y una de las primeras cosas que habría pedido… sería la marcha de Neymar. La Gazzetta dello Sport confirma este viernes esta versión, destacando la voluntad de Mbappé de revolucionar el ataque del PSG
Finalmente, Neymar nunca se fue y las cosas parecen haber empeorado con Kylian Mbappé. Varias fuentes explican que los dos hombres se hablan cada vez menos fuera del campo y han formado grupos muy distintos dentro del vestuario. Sergio Ramos o Achraf Hakimi estarían muy cerca de Mbappé, mientras que Neymar parece pasar la mayor parte de su tiempo con Lionel Messi, un terreno poco propicio para una relación sana.
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