Al final del suspenso, la selección de Francia venció a Egipto (3-1, AP) en las semifinales de los Juegos Olímpicos. Los ‘bleus’ se enfrentarán a España en la final el viernes (18.00 horas) en el Parque de los Príncipes.
Sin embargo, fue un mal comienzo para los Blues. De hecho, fueron los egipcios quienes mostraron la mejor cara al inicio del partido. A pesar de la buena secuencia de Truffert que obligó al portero Alaa a relajarse, el equipo francés, aburrido y torpe, sufrió el dominio técnico de los atractivos faraones.
Molesto en su banquillo, al técnico francés Thierry Henry no le gustó nada la producción de su equipo. Y esto incluso si Egipto tuvo dificultades para solicitar la permanencia del portero tricolor.
Las ocasiones claras estuvieron del lado francés, sobre todo al final del primer tiempo, con un cabezazo de Badé al poste, ¡antes del gesto acrobático de Lukeba arriba! Sin duda sacudidos en el vestuario, los Blues finalmente pisaron el acelerador tras regresar del vestuario. La selección francesa sofocó a los egipcios que no pudieron salir de sus 30 metros durante mucho tiempo. Pero después de una gran oportunidad desaprovechada por Lacazette, el Sabre egipcio (0-1, 62.) disparó a Remains y calmó el Estadio Groupama.
Los Bleus se encaminaban hacia una terrible desilusión. Pero empujando, los locales, tras un doble palo de Lacazette y Badé, consiguieron igualar gracias al delantero Mateta (1-1, 83). La alegría airada de Thierry Henry reflejó claramente el alivio de los franceses. En cambio, el técnico no se alegró mucho cuando el árbitro, llamado por el VAR, decidió después de muchos minutos no conceder penalti a Francia a pesar de una mano de Fayed en el tiempo añadido.
Por tanto, los dos equipos tuvieron que jugar la prórroga. Y desde el principio, el central egipcio Fayed (92º) recibió una segunda tarjeta amarilla, ¡sinónimo de expulsión! Suficiente para facilitar la tarea a los franceses, que rápidamente se pusieron en ventaja gracias al segundo gol de Mateta (2-1, 99). Y quién acabó con el suspenso en la segunda parte de la prórroga gracias a Olise (3-1, 108º). Ha sido duro, pero la selección francesa jugará bien la final de sus Juegos Olímpicos contra España el viernes (18.00 horas) en el Parque de los Príncipes.