Señalado por la afición del Paris Saint-Germain tras el desplome de la Champions League, Neymar (30 años, 20 partidos y 5 goles en todas las competiciones esta temporada) está más frágil que nunca. Muy lejos de su mejor nivel técnico y físico, el delantero brasileño, en caída libre en los últimos meses, tampoco se deja ayudar por un entorno tóxico.
«Sobre todo sus amigos son puros fiesteros. Está claro que no lo levantan en términos de estilo de vida», reveló un miembro de su clan en declaraciones retomadas por Le Parisien.
“En general, se mantiene bastante suave y sobrio en la noche. (…) La gente tiene una imagen de él que no es la correcta. Neymar es alguien fundamentalmente amable, generoso, muy atento a lo que está pasando. puede decir de él. No es nada altivo ni inaccesible. Pero es muy sensible, necesita que le den importancia y lo mismo hace con la gente. Sientes que es importante que lo valoren», dijo la fuente para el prestigioso diario de Francia.
Depende de Neymar ordenar su vida para no perderse definitivamente.
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