LIGUE 1: Coutinho, puerta abierta en el PSG

Todos los caminos para Philippe Coutinho llevan a… París. El PSG es la solución (tal vez única posible) para resolver una ecuación de máxima dificultad: asegurar una venta que supere los 100 millones de euros al Barça para que el club no tenga que contabilizar pérdidas contables en esta operación y, paralelamente, que el mediapunta carioca pueda asegurarse mantener una ficha anual que supera los 12 millones euros netos por temporada.

Que las relaciones entre el Barça y el PSG sean inexistentes, y que la animadversión entre las cúpulas directivas sean recíprocas no es ningún inconveniente para materializar un traspaso que para el Barcelona podría representar la principal inyección de ingresos de este verano. La experiencia, de un año atrás, indica que la hostilidad no evitó llegar a un acuerdo por Rakitic, que el propio futbolista, al final, acabó frenando.

El peso de las negociaciones en la hipotética venta de Cou recaería en la ‘dupla’ de representantes del brasileño, el iraní establecido en Londres, Kia Joorabchian, y su socio, el brasileño Guliano Bertolucci. Ambos tienen muy buen tránsito por los despachos del club parisino, tanto con el del aún director deportivo, el portugués Antero Henrique, como el del propio presidente, Nasser Al-Khelaïfi, que tampoco tiene el futuro asegurado en París,

Joorabchian y Bertolucci son los agentes de Marquinhos y David Luiz (comprado y vuelto a vender al Chelsea) y de otro de los nombres muy apetecibles del PSG para este mercado: el del extremo del Ajax, David Neres, por el cual también se está peleando media Premier y que su cotización al alza podría situarlo, en caso de que Marc Overmars decida venderlo, por encima de los 60 millones de euros.

Coutinho gusta en París. Las reticencias de recalar en el Ligue 1 que el propio futbolista mostró tiempo atrás ahora se han esfumado. Neymar, independientemente de salir o no este verano, no tendrá vida larga en el PSG, por lo que, a medio plazo, Philippe podría llevar la manija de un equipo con aspiraciones continentales, como hacía en su añorada etapa en Anfield. Este es un rol que ahora mismo anhela recuperar. El crecimiento imparable de una estrella emergente como Kylian Mbappé no perjudicaría a Coutinho, porque es futbolísticamente complementario, como se está viendo con Neymar estas dos últimas temporadas.

La salida de Coutinho hacia el PSG es mucho más factible que un hipotético traspaso al Chelsea, que, si el TAS le da la cautelar, tendrá que salir al mercado para buscar un sustituto para Hazard, que se va al Real Madrid. Al margen de llegar a un traspaso de tres dígitos, algo improbable, el club de Abramovich difícilmente puede asegurarle a Philippe unos emolumentos como los que tiene actualmente en Barcelona.

La reducción salarial que implicaría jugar en Stamford Bridge no está ahora mismo contemplada por Coutinho, que no quiere abdicar de los ingresos asegurados en los cuatro años de contrato que aún tiene firmados en Barcelona.

Quien sí podría asegurarle mantener la misma franja salarial es el Manchester United, que tras una temporada ruinosa en que ni se ha clasificado para la próxima Champions, está queriendo montar un nuevo proyecto deportivo. En este caso, es el propio Philippe, que fue recibido por un sonoro abucheo en su reciente visita a Old Trafford en los cuartos de la Champions, quien se muestra absolutamente contrario para concentrar un traspaso que mancharía su etapa de cinco temporadas en Liverpool.

En este inicio de mercado, el Chelsea y el United están siendo descartados por diferentes motivos. En cambio, la opción de París es la que gana cuerpo.

El interés del PSG por Coutinho no es nuevo. En el verano de 2017, el de la espantada de Neymar, los dirigentes catarís estaban dispuestos a desembolsar 150 millones de euros para incorporar a Philippe, entonces estrella rutilante del Liverpool de Klopp. Como es sabido, Fenway Sports Group, el conglomerado estadounidense propietario del club de Anfield, no se dobló a la presión y el brasileño se mantuvo a regañadientes en Merseyside.  Los catarís siguieron apretando por Cou durante el otoño de aquel año, pero fue el propio jugador quien dio explícitamente el ‘no’ al PSG, y también al Real Madrid, y se mantuvo fiel al interés blaugrana. A principios de enero de 2018 aterrizó en el Camp Nou apadrinado por otro ex red, su amigo Luis Suárez.

La temporada de claroscuros de Philippe en Barcelona, donde se ha ido marchitando en el exilio de la punta izquierda del ataque, no ha disminuido el apetito del PSG. Coutinho, centro de las críticas de una parte mayoritaria del Barcelona, mantiene el perfil de futbolista con aureola de crack, que tanto gusta al fondo Qatar Sports Investments para dar difusión mediática a su proyecto en París.

Fuente: sport.es