El Lyon se llevó una merecida victoria de Angers. Los visitantes se aferraron a Depay, que salió desde el banquillo, para sumar un nuevo triunfo y ser equipo de la zona Champions.
En la primera mitad el conjunto de Genesio fue superior y monopolizó la posesión del balón. Pero no hizo lo propio en cuanto a las ocasiones de gol. Superioridad sin profundidad no sirve para demasiado. El Angers dispuso de buenas oportunidades en el arranque de encuentro y pudo batir a Lopes en más de una ocasión.
Pero la puntería brilló por su ausencia. Cuando la primera mitad transcurría con más pena que gloria, la expulsión de Traoré cambió el encuentro. El Lyon se fue decididamente a por el partido, aunque ya no le diera tiempo para cambiar el marcador en los primeros 45 minutos.
En la reanudación, los de Genesio activaron el modo ‘acoso y derribo’. Con un Angers decididamente encerrado atrás y viéndolas venir, el Lyon acechó la meta de Butelle, aunque le costó perforar la red enemiga. El conjunto del Ródano se chocaba una y otra vez contra un muro. Hasta que hizo aguas.
El cancerbero francés salió a por uvas y Depay, que había salido para revolucionar el partido, lo aprovechó para centrar y que Aouar marcara a placer. Tras el gol, el Angers se fue arriba, sin demasiado que perder. Pero fue Depay el que dio la tranquilidad en unos últimos minutos locos. Y es que al conjunto local todavía le dio tiempo para anotar el gol del honor por medio de López.
Fuente: sport.es
