En el arranque, el Marsella fue muy superior al Estrasburgo, que se dedicó a esperar atrás y le dejó toda la iniciativa a los pupilos de Rudi García. Los locales no tardaron en tener buenas ocasiones de peligro aunque no fue hasta el 16′ cuando Thauvin tuvo la más clara tras no saber definir ante Sels. El Marsella tenía las posesiones y las ocasiones.
El gol tenía que caer tarde o temprano. Pero fue el Estrasburgo el que abrió la lata. Los de Laurey aprovecharon una contra de manual para que Lala avanzara a su equipo en el marcador. Sin prácticamente hacer nada, los visitantes ya ganaban el partido. Algo que no les duraría demasiado.
El Marsella apretó de lo lindo y fruto de ese ímpetu llegó el gol de la igualada. Grimm cometió penalti y Payet no falló. Los de García siguieron a lo suyo tras el gol y pronto encontraron la recompensa. Justo antes del descanso Sanson recoge un balón en frontal y su golpe se cuela por la cepa del palo.
En la reanudación, el Marsella se encontró un gran hándicap. Amavi, tras una grave entrada, dejó a su equipo con 10 cuando faltaba todavía más de media hora de partido. Tras la expulsión, el Estrasburgo se vino arriba y Zohi pudo lograr el empate pero Mandanda estuvo sensacional. También la tuvo Mothiba en los últimos minutos de encuentro, pero su remate se fue muy alto. El conjunto de Rudi García, lejos de amedrentarse, también probó a Sels, aunque no tuvo fortuna.
El que sí la encontró fue Da Costa. El jugador del Estrasburgo anotó en el 89′ para darle, a priori, un meritorio punto a su equipo. Pero nuevamente iba a ser el Marsella el que moviera el marcador. Germain, en el tiempo añadido, puso el 3-2 en el marcador y desató la euforia en el Vélodrome.
Fuente: sport.es
