El duelo entre Reims y PSG era el último tren que tenía Mbappé para conseguir la Bota de Oro y se le escapó. No era fácil, pues el galo necesitaba cuatro goles para al menos alcanzar los 36 de Messi, pero en ningún momento peligró el sexto galardón del argentino. Kylian sí pudo anotar el que era el 2-1 para intentar seguir soñando con el premio así como el PSG mantener esperanzas de puntuar. Ni una cosa ni otra. Mbappé acaba la liga con la gran cifra de 33 goles y el cuadro de Tuchel sumando una nueva derrota en un último tramo de temporada para olvidar.
Qué importante es saber a lo que quieres jugar. El Reims salió con su plan habitual de ceder la posesión, blindarse atrás y aprovechar los espacios con rápidas salidas delante. Y no pudo ejecutar ese plan a la primera a pies de Oudin pero sí la segunda con Baba. El lateral zurdo llegó hasta línea de fondo ante un indolente Meunier y disparó colándole el balón entre las piernas a Buffon. La primera mitad fue más bien pobre de un PSG que no encontró ninguna situación para crear peligro a la meta de Mendy y los locales se fueron al asueto con ventaja.
El inicio del segundo acto fue más eléctrico. Kehrer tuvo dos testarazos para igualar la contienda pero el Reims volvió a castigar en su primer acercamiento con un disparo de Cafaro en el que Buffon pudo haber hecho más. Sin tiempo para celebrarlo, Mbappé recortó distancias tras una buena jugada en la que el centro templado de Di María lo templó Cavani para que el galo marcara su 33º tanto en liga con solo 20 años.
Fuente: sport.es