LIGUE 1: Francia se pregunta si el PSG vulnera el ‘Fair Play’ financiero con Neymar

El fichaje de Neymar por el PSG puede condicionar la política deportiva y económica del PSG a medio plazo al tener que desembolsar 222 millones de euros para el Barça y afrontar en total un gasto de unos 500 millones de euros.

El club podría pasar de ser un club eminentemente comprador a uno vendedor para equilibrar su balance y no vulnerar el ‘fair play’ financiero.

Más allá del impacto futbolístico y mediático del fichaje de Neymar Junior por el PSG, los medios de comunicación franceses se plantean cómo puede repercutir en la política deportiva y económica.

En ‘Le Parisien’, Christophe Lepetit, responsable de estudios económicos en el centro de derecho y economía del deporte de Limoges, considera que el PSG está capacitado para afrontar el pago de esos 222 millones de euros de la cláusula de rescisión gracias al fondo soberano QSI.

Otro asunto es respetar el ‘fair play’ financiero, que obliga a no superar un déficit acumulado de 30 millones de euros en tres temporadas.

“Si el club paga 222 millones por el transfer, representa 45 millones de cargo por cada una de las cinco temporadas del contrato. Si se añade, aproximadamente, un salario de 40 millones, se llega a los 85 millones anuales, sin contar la prima de fichaje. Esto representa una sexta parte del presupuesto del club para un solo jugador… El PSG corre el riesgo de tener problemas para generar suficientes ingresos que compensen estos nuevos gastos”.

CLUB VENDEDOR

Lepetit cree que para compensar estos gastos “el PSG puede compensar parte del coste con algunos traspasos, como Krychowiak, Ben Arfa y Jesé”. Pero también añade que “su llegada generaría nuevos ingresos de marketing, ticketing y por la imagen del jugador”. La pregunta que se formula él mismo es “si esto puede entrar dentro del marco del ‘fair play’ financiero” pues el PSG ya fue sancionado en 2014.

DI MARÍA Y LUCAS

En la misma línea va un artículo de ‘L’Équipe’ en el que se asegura que “la operación Neymar obligaría a Neymar a revisar su política”, dejando de ser un club habitualmente comprador de talento, obligándose a desprenderse de futbolistas.