La ‘Operación Retorno’ que trajo a Pape Cheikh de vuelta a Vigo el pasado verano va a ser finalmente poco más que una visita fugaz. La intención del Celta es cancelar la cesión acordada con el Olympique de Lyon. Para ello, el canterano céltico debe encontrar un destino en las horas que restan de mercado.
La actitud del centrocampista durante los últimos meses ha irritado a la directiva hasta el punto de tomar la decisión de prescindir de sus servicios. Habitual suplente con Fran Escribá, Pape accedió a la titularidad con la llegada de Óscar García. Jugó de inicio en los cuatro primeros encuentros del técnico catalán en el banquillo celeste, pero tras la derrota en Leganés desapareció de sus planes.
Los planes que el agente del Toro Fernández tenía con su representado puede que no se cumplan. La semana pasada Flavio Perchman fue tajante respecto al futuro del delantero: «La idea es que vuelva a Sudamérica». Desde esas declaraciones, el ariete disputó los 120 minutos del duelo copero con el Mirandés y el tramo final del encuentro de LaLiga con el Eibar. No obstante, esa participación del charrúa no es la razón fundamental que explica la situación actual que está atravesando el Toro. Su salida se encuentra en punto muerto porque el Celta no acaba de concretar el fichaje de un punta de garantías. La dirección deportiva tiene en su punto de mira al colombiano Rafael Santos Borré, pero la negociación para reforzarse con el máximo artillero de la Superliga argentina resulta muy compleja. El 75% de su pase pertenece al River Plate, que no está por la labor de dejarlo salir, y el porcentaje restante al Atlético. Los colchoneros quieren hacer caja con el cafetero e incluso han intentado recomprar la totalidad de los derechos del jugador para posteriormente traspasarlo.
Fuente: as.com
