Nuevo episodio para olvidar en la gris e irregular temporada del Olympique de Lyon. En una semana marcada por la eliminación copera frente al Caen y el empate a uno en el derbi contra el Saint-Etienne, el OL sufrió para salvar los muebles contra el Montpellier. Mariano igualó un gol tempranero de Mbenza para salvar un punto que no sirve a los del Ródano para acercarse a la zona Champions.
Al Lyon le costó levantarse de la siesta. Los occitanos, mucho más intensos, aprovecharon la desconexión de su rival para dominar los primeros compases del choque y adelantarse a los siete minutos tras un balón recuperado en las inmediaciones de su propia área. Dos pases verticales abrieron al OL en canal, el carrilero Aguilar recibió libre de marca en el flanco derecho y centró al primer toque para que Mbenza empujara a placer en el segundo palo.
El avance del crono y la intensa lluvia inundó el tapete del Stade de la Mosson despertaron al OL. Los de Bruno Génésio adelantaron líneas y pasaron a dominar la posesión, jugando con todos sus hombres en campo rival. Los blancos abrieron el campo, percutiendo por ambas bandas, pero sin lograr penetrar en la segunda zaga menos goleada de la Ligue 1.
A punto estuvo de lograr la igualada Mariano en un saque de esquina al filo del descanso con un poderoso testarazo que se estrelló en el larguero. El descanso llegó con el Montpellier contra las cuerdas. El pase por vestuarios alteró el ritmo del choque. El encuentro se abrió, con ambos equipos gozando de espacios y generando peligros en ambas porterías.
Mbenza tuvo el segundo en un mano a mano con Lopez, pero su disparo salió blando y centrado. Instantes después era Lasne quien enviaba un zurdazo lejano al travesaño, con el arquero haciendo la estatua. La siguiente acción llevó a un doble paradón de Lecomte, primero con una estirada a cabezazo de Marcelo dirigido a la cepa del poste y a renglón seguido poniendo los puños ante un trallazo de Memphis.
Los del Ródano verían recompensada su insistencia en el minuto 58. Acción por la izquierda de Aouar, que se deshace de dos hombres y centra a Traoré, que no acierta a rematar, pero Mariano aparece para cazar el cuero suelto en el interior del área. La igualada no hizo más que avivar el ritmo anárquico del choque, las llegadas se sucecieron en ambas áreas y el Montpellier estuvo a punto de lograr la victoria con un disparo con rosca de Ninga que Lopes salvó con una estirada felina.
El luminoso no se alteraría. El pitido final confirmó la sexta jornada consecutiva del OL sin vencer. Los de Bruno Génésio se descelgan de la lucha por los puestos de acceso a la Champions League.
Fuente: sport.es
