LIGUE 1: Mbappé y Neymar sirven la duodécima al PSG con goles y asistencias mutuas (Jornada 12)

En medio de todo el huracán desatado por Football Leaks en la tarde de hoy, el fútbol pasó a segundo plano, pero lo cierto es que en el Parque de los Príncipes el PSG se jugaba mucho más que tres puntos. Ante el Lille, segundo clasificado, estaba en disputa lograr la duodécima victoria consecutiva que escribía el nombre del PSG en los libros de historia como el mejor inicio liguero en las cinco grandes ligas desde que lo hiciera el Tottenham en la 1960-61 (al que igualaron ante el Olympique de Marsella).

Un triunfo que, en un día en el que se duda de la continuidad de sus cracks, curiosamente vino de la mano de ellos. Mbappé y Neymar solventaron un choque para la historia. Ante el Lille, segundo, al que ya le sacan 11 puntos de ventaja… quizás demostrando así que su abrumador poderío en Francia desvirtúa la competición. Sea como fuere ganaron y ya son historia.

Los parisinos saltaron al verde del Parque de los Príncipes sin tapujos. Tuchel alineó todo el arsenal (excepto Cavani que sigue recuperando se de su lesión) disponible y el conjunto capitalino fue una apisonadora desde el minuto cero. Las ocasiones no tardaron en llegar. A los 10 minutos se alinearon las estrellas del PSG (Mbappé y Neymar) y triangularon una jugada preciosa que acabó con el tiro de Kylian al costado de la portería. Era el preludio de lo que acontecería.

Di María pudo abrir la veda del gol y celebrar su renovación en el 22′, en un mano a mano ante Maignan, el guardameta del Lille. El argentino no pudo celebrar su tanto. El gol se le resistía a los parisinos y el Lille aguantaba el torrente de ocasiones como podía. Poco o nada pudieron acercarse los dogos a la meta de Buffon, quien fue titular en detrimento de Areola. Marquinhos de cabeza, Meunier tras un pase excelente de Mbappé, Neymar de falta… el PSG andaba con la puntería desafinada y el primer tiempo se saldó con un 0-0 que daba por bueno el Lille y que dejaba dudas en el seno parisino.

La segunda parte se inició con el mismo guión que los primeros 45 minutos. El PSG dominaba con el esférico y sometía a un Lille que se perdía en el acoso al que estaba siendo sometido.

A punto estuvo de nuevo Di María con una volea que pasó cerca del arco de Maignan. Ney incluso lo intentó desde el córner en busca de un gol olímpico que habría enloquecido el Parque de los Príncipes. Estuvo cerca.

Pero, tuvo que ser Kylian. De nuevo Mbappé quien emergiera en la noche parisina para encontrar el camino del gol. El undécimo tanto del galo llegó en el 70′. La muralla del Lille no pudo resistir más. Se alinearon de nuevo los astros. Neymar asistió con un balón filtrado perfecto a la carrera de Kylian. El Bota de Oro no perdonó, saltó el cuero como si se tratara de un juego de niños para acomodarse a la dirección del pase y luego… el latigazo. Un disparo con el interior al que Maignan hizo la estatua. El undécimo. El 1-0 para el PSG y la liberación. Más cerca de la historia.

Con los dos cracks desatados el PSG siguió buscando el tanto de la tranquilidad. Un gol que no llegó hasta el 84′. Faltaba Neymar en esta fiesta al fútbol… y el brasileño, conocido por no perderse ni un banquete, no falló a su cita con el gol. Esta vez fue Mbappé el que se la dio a su amigo y Ney dibujó un carrera perfecta en la que fue castigando a la zaga del Lille, que lo perseguían…. como dogos… valga la redundancia. El brasileño llegó al balcón del área y con parsimonia soltó el tiro que perforó la meta del Lille. 2-0 y letras de oro escritas en Europa.

Con la fiesta en el Parque de los Príncipes las pulsaciones subieron en los aficionados, pero cayeron en el verde. Los jugadores parisinos más pendientes de que se pitara el final bajaron el ritmo. Y ahí el Lille demostró porque va segundo en Liga.

Los dogos apretaron. Con un centro lateral que tocó la mano de Thilo Kherer dentro del área se señaló penalti en el último suspiro. Pépe anotó la pena máxima. Pero nada pudo empañar la duodécima victoria del PSG en Ligue 1. Una victoria para la historia… gracias a sus dos cracks…esos que no se sabe cuánto tiempo más se disfrutarán a los pies de la Torre Eiffel.

Fuente: marca.com